Las verduras fuente de vida

Las verduras son imprescindibles para nuestra salud. Al igual que las frutas, sus vitaminas, minerales, antioxidantes y fibra nos protegen de enfermedades.

Las verduras constituyen también uno de los elementos más característicos de la diera mediterránea.

domingo, 30 de junio de 2013

El diseño del huerto doméstico

Cuando pensamos en hacer un huerto doméstico es fundamental una adecuada planificación del mismo, por lo que lo primero que debemos hacer es plasmarlo primero sobre papel y luego sobre el terreno.

De modo resumido estos serían los criterios:

1. Elige una zona llana, sin pendiente, que reciba al menos 8 horas de sol directa al día. 
2. Orienta los bancales en dirección Sur-Norte, de esta manera todas las plantas recibirán las mismas horas de sol y la proyección de sombras de unas plantas  sobre otras será la menor posible.
4. Haz una cava de al menos 30 cm de profundidad, a ser posible sin alterar los horizontes del suelo, para lo que te puedes ayudar de una pala plana o una horca e incorpora materia orgánica a éste. Moja dos o tres días antes el terreno, de lo contrario te va a costar mucho trabajarlo.
3. Ubícalo cerca de la fuente de agua para su riego e instala un sistema de riego por goteo ó exudación.

Los bancales tendrán un ancho como mucho de 1,20 m de ancho, así llegaremos a todas las partes del bancal de forma cómoda, pues una vez preparada y mullida la tierra de los bancales, no hay que pisar en ningún momento la tierra del bancal. Se debe trabajar desde los pasillos que tendrán una anchura mínima de 0,5 m. La longitud mínima de los bancales será de 3 metros hasta un máximo de 9, al objeto de no tener que andar mucho para rodearlos.


Se trata de no pisar en ningún momento la tierra del bancal y trabajar desde fuera, de ésta manera la tierra siempre estará esponjosa y no apelmazada, favoreciendo así la permeabilidad de la tierra al aire y al agua y, por tanto, posibilitando unas condiciones adecuadas a los descomponedores (lombrices, insectos, hongos, bacterias) que viven en el suelo y estos puedan hacer su vital función, descomponer la materia orgánica del suelo y poner a disposicón de nuestras plantas los nutrientes necesarios.

En cuanto a su número yo me decantaría por 5 bancales, 4 para llevar a cabo la rotación de cultivos cada año (de la cual hablaremos en otra futura entrada) y un quinto que podría, bien dedicarse al cultivo de abonos verdes (ver entrada: Las leguminosas, donantes de nutrientes), bien a un gallinero móvil que cada año ocuparía un bancal distinto y que proporcionaría un abono expléndico, a parte de magníficos huevos.

100 metros cuadrados son suficientes para dar frescas y ricas verduras y hortalizas a una familia de cuatro miembros.

viernes, 28 de junio de 2013

Haz tu propio "Aceite de Neem"

  El aceite de Neem es un insecticida natural permitido en la agricultura ecológica que actúa tanto preventiva como curativamente. Se obtiene de un árbol de la familia de la Meliáceas oriundo de la India, el árbol del Neem (Azadiracha indica), mediante  el prensado de su frutos. El principio activo es un limonoide con propiedades insecticidas, el azadiractin y su aplicación regular controla insectos fitófagos en estado larvario y de pupa interrumpiendo el ciclo vital del insecto, así inhibe la alimentación, el desarrollo de pupas y larvas, efecta en la fecundidad y fertilidad y en algunos casos tiene efectos tóxicos agudos. Es eficaz contra pulgones, mosca blanca, araña roja, minador de las hojas, trips, mosca del olivo, polilla del tomate (Tuta absoluta), …

En nuestros parques y jardines no encontraremos  el árbol del Neem, pero si a buen seguro otro árbol de la misma familia, la melia (Melia azedarach), que contiene, aunque en menor medida, los mismos principios activos.
 Melia (Melia azedarach)

 Estudios llevados a cabo con extracto de frutos de la melia determinaron que su aplicación en dosis del 1% no causó efectos negativos significativos sobre la supervivencia de abejas  y Ageniaspis citrícola (parasitoide de Phyllocnistis citrellaestos, plaga de los cítricos). En cambio si afectó en gran medida a insectos fitófagos como a la polilla del tomate (Tuta absoluta) provocándole la disminución de la oviposición en un  90%, a la rosquilla negra (Spodoptera littoralis) que dejó de alimentarse en un 80%  o a la mosca blanca (Trialeurodes vaporariorum) ocasionando la muerte por contacto al 50% de los adultos. Como se indicó, el azadiractin no provoca por regla general la muerte directamente, sino que afecta principalmente al ciclo vital de los insectos fitófagos.

Frutos de melia

 
Su preparación a nivel doméstico no es complicada, aunque hay que tener precaución en su preparación y manipulación, pues aunque las concentraciones como se indicó no tienen efectos fulminantes sobre los insectos al actuar gradualmente al estar los principios activos en concentraciones muy bajas y aun cuando puedan ser tóxicos para las personas o animales domésticos, no los son en las concentraciones de aplicación. No obstante, hay que manejarse con cuidado al poder existir reacciones alérgicas o hipersensiblidad. Ante cualquier accidente la primera medida es lavarse con abundante agua.

El extracto de melia puede prepararse en medio acuoso o alcohólico. Yo me decanto por el medio alcohólico al precisar menos cantidad de frutos, menos espacio y ser más cómoda su preparación. Los pasos a seguir son:
1.      Recolectar los frutos maduros, que en España es alrededor del mes de mayo.
2.      Moler los frutos enteros, por ejemplo en un molinillo de café. Es conveniente que se rompa el hueso del fruto pues las semillas tiene la mayor concentración de materia activa. El tamaño de los trocitos debe de ser de alrededor de 1 mm. Reservar la molienda en lugar fresco, seco y protegido de la luz.
3.      Macerar en un recipiente hermético cantidades pequeñas del triturado, por ejemplo las que esperamos utilizar en un mes o dos, a razón de unos 100 gr de la molienda con 300 ml de alcohol etílico al 96º que podremos conseguir en droguerías, bazares, … El preparado lo dejaremos macerar durante 7 días agitándolo unos minutos cada día. Pasado este tiempo procederemos a filtrarlo con un paño fino y lo resguardaremos de la luz, para su posterior utilización en las cantidades que precisemos.
4.      Diluir 10 ml del extracto alcohólico de melia por litro de agua, lo que nos da una concentración del 1%. Esta disolución debe utilizarse en las próximas 24 horas desde su preparación.
Molienda frutos de melia
5.      Aplicar a la caída del sol a las plantas mediante pulverización a punto de goteo. Realizar, como mínimo tres aplicaciones a intervalos de 7 días.

Sus efectos duran una semana y si llueve debe repetirse la aplicación pues es lavado por la lluvia.
Los extractos de melia pueden ser usados para un control moderado de insectos en agricultura ecológica, sin efectos adversos en mamíferos o insectos benéficos.


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Las leguminosas, donantes de nutrientes

Como indicamos en la entrada anterior, La importancia de la materia orgánica en el suelo, la mejora del contenido de materia orgánica en el suelo se consigue mediante diferentes técnicas, una de ellas son los abonos verdes que consiste en  la utilización de cultivos de crecimiento rápido, que se cortan y se entierran en el mismo lugar donde han sido sembrados, mejorando así las propiedades física, químicas y biológicas del suelo, enriqueciendo con un "humus joven" el suelo lo que mejora su esponojosidad, porosidad y retención de agua, activando la actividad biológica de los descomponedores del suelo, que liberarán de manera continua y paulatina los nutrientes necesarios para alimentar a la vegetación.
Hay muchas especies de plantas a utilizar, pero principalmente son:
- Las crucíferas.
- Las graminias.
- Las leguminosas.

Las leguminosas son las más empleadas por su capacidad de fijar nitrógeno atmosférico, gracias una asociación simbiótica con bacterias del genero Rhizobium.
La atmósfera está compuesta por un 78% de nitrógeno, un 21% de oxígeno y 1% de otros gases, de modo que se comporta como una gran despensa de nitrógeno utilizable.
Los rizobios son bacterias del suelo que fijan el nitrógeno atmosférico después de haber establecido una simbiosis dentro de nódulos en las raíces de las leguminosas. La asociación Rhizobium-leguminosa es sin duda uno de los mejores ejemplos de una auténtica simbiosis, pues las plantas que crecen en suelos carentes de este elemento (o con niveles muy reducidos) se ven beneficiadas por la fijación biológica realizada por las bacterias, y las plantas les brindan un ambiente que los protege y nutre.
En la rotación de cultivos guisantes, judías, habas, garbanzos, ... siempre se deben sembrar en las parcelas en donde anteriormente se hubiese cultivado plantas con altos requerimientos nutricionales como patatas, tomates, sandías, calabazas, ...

Las leguminosas se comportan como auténticas donantes de nutrientes

Nódulos de Rhizobium en raices de judias

 Por lo general, el nitrógeno es el nutriente más comúnmente deficitario en muchos suelos del mundo y el más comúnmente agregado al suelo. La fertilización nitrogenada a través de fertilizantes de síntesis tiene fuertes impactos medioambientales como son la nitrificación de los acuíferos, de cursos de aguas, etc. En cambio, la fijación de nitrógeno por estas bacterias es muy beneficiosa para el medio ambiente.

Para descubrir los nódulos presentes en las raíces de las leguminosas,
basta con observarlas a simple vista cuanto arranques alguna de ellas

jueves, 27 de junio de 2013

La importancia de la materia orgánica en el suelo

En general se tiende a pensar que la agricultura ecológica se centra en evitar el uso de fertilizantes y plaguicidas sintéticos, pero ciertamente tiene un alcance mayor. Su propósito es llegar a una "producción agropecuaria limpia" y sostenida.
Un aspecto, ya destacaremos otros, que tiene vital importancia en la agricultura ecológica es la conservación y el mantenimiento del suelo. Las labores y técnicas que se aplican al manejo del suelo deben ir encaminadas a conservar y aumentar el contenido de materia orgánica y la actividad de los microorganismos que en él habitan. En este sentido, la fertilización de los cultivos debe basarse en el mantenimiento de unos niveles estables de materia orgánica que aseguren la productividad, mediante la incorporación al suelo de compost, estiercol, abonos verdes, enmiendas, ... ¿por qué?, muy facil, la materia orgánica que incorporemos al suelo será la despensa que las plantas utilizarán para alimentarse gracias a la actividad de los descomponedores  (microorganismos, algunos insectos, lombrices, otros pequeños organismos y hongos), que transformarán esta materia orgánica en materia inorgánica poniéndola a disposición nuevamente de las plantas, de modo y manera que a parte de alimentar a nuestras plantas se soluciona el problemas de los residuos y se cierra la cadena.  
Los descomponedores tienen la función de mantener en óptimas condiciones al suelo para el desarrollo de las plantas y devolver los nutrientes necesarios para continuar la producción de sustancias orgánicas que permite la renovación de la vida.

Observemos en la siguiente figura como en en la agricultura convencional la biomasa del suelo y su actividad biológica (flecha circular) se encuentra reducida debido a la falta de materia orgánica del suelo y otros efectos como los agrotóxicos.
Por otro lado, la ausencia de leguminosas, excelentes fijadores de nitrógeno atmosférico, en las rotaciones imposibilita una entrada adecuada al suelo de N atmosférico vía fijación biológica y las técnicas de eliminación de malezas hacen que la capacidad del sistema de almacenar nutrientes se reduzca.
Los sistemas ecológicos al potenciar la vida y la materia orgánica (biomasa) en el suelo y gracias a los descomponedores ponen a disposición de las plantas nutrientes de manera continua y paulatina, además de evitar grandes pérdidas de nutrientes por arrastre, como ocurre en la agricultura convencional.
 

Los descomponedores ponen a disposición de las plantas
 nutrientes de manera continua y paulatina

miércoles, 26 de junio de 2013

La lombriz de tierra, una gran aliada

Si en la anterior entrada hablábamos del suelo como un ser vivo y dinámico, para muestra un botón, las lombrices, habitantes por excelencia del suelo, ya han aparecido en un suelo anteriormente carente de éstas.

Cuando empezamos reconvirtiendo, hace escasamente cuatro meses, un terreno dedicado a la agricultura convencianal a la agricultura ecológica, el suelo era un suelo yermo sin vida, sin dinamismo, donde los agroquímicos no permitían la vida. La incorporación de estiercol maduro y compost ha enriquecido de materia orgánica el suelo, posibilitando así el establecimiento de lombrices, otros invertrebrados, hongos, ..., es decir, de descomponedores que mineralizan la materia orgánica que hemos incorporado poniendo a disposición de las plantas de manera paulatina y constane nutrientes.

 En otra futura entrada tendremos oportunidad de hablar en profundidad de los descomponedores como aliados perfectos de los agricultores. De momento centrémonos en las frágiles lombrices.

Las lombrices de tierra son anélidos segmengtados (su cuerpo está dividico en segementos), su extremo más puntiagudo es de la cabeza, el menos puntiagudo es de la cola. Aunque no tienen ojos, son sensibles a la luz, lo que le permite indicar a las lombrices cuando se aproximan a la superficie, permitiéndoles evitar el daño de la luz del sol. La radiación ultravioleta del sol es dañina para las lombrices y una exposición prolongada las mata.

Las lombrices de tierra necesitan suelos húmedos que contenga materia orgánica. Aunque rehuyen de la luz del día, con frecuencia salen a la superficie durante la noche para alimentarse de la materia orgánica contenida en la tierra que tragan y que luego expulsan formando montoncitos de excrementos. Durante el día sólo salen a la superficie en circunstancias excepcionales, como cuando se inundan sus galerías en caso de lluvias torrenciales.

Las lombices son indicadoras de la salud del suelo


La presencia de lombrices en el suelo mejora su fertilidad química, física y biológica con vistas a la producción agraria. Junto a otros invertebrados favorecen la porosidad, la capacidad de infiltración, la descomposición de la materia orgánica y aceleran el reciclado de nutrientes.
Mientras se mueven a través de él, cavando túneles profundos en la tierra permiten que el aire y el agua pase a través del suelo, cumpliendo con la función de aireación, infiltración y distribución del agua.
Ingieren partículas del suelo y digieren cualquier resto orgánico produciendo un compuesto orgánico de altisima calidad llamado humus de lombriz que mejora la estructura, composición del suelo y la formación de humus.


martes, 25 de junio de 2013

El suelo, un medio vivo y dinámico

El suelo, desde el punto de vista edáfico, es un medio poroso, biológicamente activo y estructurado, desarrollado en la superficie emergida de la Tierra.
El suelo es mucho más que un simple soporte para las plantas, pues es donde las plantas terrestres desarrollan sus raíces, con las  que absorben el agua y los nutrientes imprescindibles para su vida. Tengamos presente que tan importantes son las raíces, como las ramas, hojas, los frutos, lo que único que pasa es que las vemos.

EL SUELO ES EN SI MISMO UN ORGANISMO VIVO
En él se desarrollan fenómenos físicos, químicos y biológicos esenciales  no sólo para el éxito de los vegetales sino de la propia vida en el planeta.

La gran diferencia entre la agricultura ecológica y la convencional es la manera de tratar el suelo. Para la agricultura ecológica, el suelo es un sistema biológicamente activo y su elemento más importante, por lo que trata de conservarlo y mantenerlo biológicamente activo. Para la agricultura convencional el suelo es un mero soporte mecánico de la planta.
El suelo posee una amplia y diversificada fauna y flora, que se integra a su fracción mineral y que depende de la transformación de la materia orgánica y del ciclo de los nutrientes.
Para la agricultura ecológica, el humus es fuente de vida. Éste se produce por la transformación de restos vegetales por los descomponedores del suelo:
-          Liberando paulatinamente de manera continua nutrientes asimilables por las plantas, y reduciéndose enormente el lavado (lixiviación) de los nutrientes, como ocurre en la agricultura convencional.
-          Aumentando la capacidad de absorción de las raíces.
-          Posibilitando el desarrollo de hongos útiles que se asocian a las raíces de las plantas formando micorrizas. Las micorrizas solubilizan el fósforo y otros nutrientes, que de otra forma, no estarían disponibles para las plantas y aumentan extraordinariamente el área de exploración de las raíces en el suelo.
-          Controlando los nemátodos, bacterias y hongos que causan enfermedades en las raíces.
-          Mejorando al mismo tiempo sus propiedades físicas, químicas y biológicas.
El laboreo excesivo intensifica la oxidación de la materia orgánica del suelo, destruye los horizontes del suelo, entierra las partes más activas del suelo y favorece la erosión.
Los agricultores ecológicos no sólo pretenden perturbar el suelo lo menos posible, sino también alimentarlo correctamente. Esto se logra con el uso de diferentes fuentes de materia orgánica (compost, abonos verdes, etc.) y otras técnicas.

Estructura del suelo

1. Estructura

El resultado de la evolución natural del suelo produce una estructura vertical “estratificada” que se conoce como perfil y cuyas capas se denominan horizontes.

2. Composición
Los tres componentes que forman el suelo son:
- Sólidos formados por una fracción inorgánica, otra orgánica (humus) y complejos organo-minerales.
- Líquidos constituidos por una disolución acuosa de las sales y los iones más comunes como Na+, K+, Ca2+, Cl-, NO3-,… así como por una amplia serie de sustancias orgánicas.
- Gases fundamentalmente gases atmosféricos y en menor proporción por otros gases.

3. Propiedades físico-químicas
Los tres componentes anteriores confieren las siguientes propiedades a cada suelo en particular.




Propiedades físico-químicas de los suelos

Recuerda que el suelo es el lugar en donde depositamos nuestras semillas o plantones y su calidad determinará el desarrollo vegetativo de nuestras plantas.




lunes, 24 de junio de 2013

La zanahoria (Daucus carota)


La zanahoria, es una hortaliza que pertenece a la familia de las umbelíferas (Apiaceae) y considerada la especie más importante y de mayor consumo dentro de esta familia, en donde están incluidos el perejíl, la chirivía, el hinojo o el apio el cual le da nombre a esta familia botáncia. Es originaria de Europa y Asia sudoccidental.


Es una planta de ciclo vegatativo bianual pero que se cosecha entre los 90 a 120 días de su siembra, cuando su raiz es más crujiente, sabrosa y menos fibrosa.

Su color naranja habitual se cree que es consecuencia de cruzamientos realizados en los Países Bajos en el siglo XVII en honor al color que identifica a la  Casa de Orange-Nassau, el naranja.

La raíz que es la parte comestible, suele ser de color naranja pero las hay de color blanco, amarillo, morado e incluso violáceo y es rica en beta-caroteno , que el cuerpo humano convierte en vitamina A el cual interviene en la formación y mantenimiento de las células epiteliales, en el crecimiento óseo, el desarrollo, protección y regulación de la piel y de las mucosas. La vitamina A se conoce también como retinol, ya que genera pigmentos necesarios para el funcionamiento de la retina. Desempeña un papel importante en el desarrollo de una buena visión, especialmente ante la luz tenue.

Las zanahorias son unas de las hortalizas más presentes en nuestras cocinas. Se consume en múltiples guisos, también en ensaladas o simplemente hervida y presentada en pedacitos. Cruda es deliciosa por su sabor dulce y textura crujiente. En zumos antes de tomar el sol, eso sí con protección solar, asegura un bronceado más bonito.


domingo, 23 de junio de 2013

El nabo (Brassica rapa)

El nabo (Brassica rapa) es una planta de la familia de las crucíferas (Brassicaceae) ampliamente cultivada de la que se consumen, según las variedades botánicas, las hojas, las inflorescencias, el aceite de sus semillas, aunque principalmente su raiz napiforme tierna. Los grelos son nabos de los que se cosecha las hojas. Algunas variedades se cultivan como plantas forrajeras para el ganado.

Se trata de una especie de ciclo reproductivo de dos años, por lo que el ciclo de cultivo puede ser anual o bianual dependiendo del producto que se pretenda recoger.

Antes de la llegada de la patata a Europa los nabos y las chirivías eran los alimentos principales de la población. Recordemos el episodio de la obra anónima del siglo XVI La vida de Lazarillo de Tormes y de sus fortunas y adversidades, en la que Lázaro cambió la longaniza por un nabo y el ciego le descubrió.

 El nabo tiene un sabor acre, en ocasines picante, parecido al del repollo crudo o el rábano que se suaviza al cocinarlo. También pueden consumirse en ensaladas y dependiendo de la variedad la pulpa de su raíz tiene un color blanquecino, amarillento, rojizo o anaranjado.

El nabo es la gran verdura olvidada y denostada, pese a que durante siglos alimentó a toda Europa. Tal es el caso que en España se emplea la expresión "Vete a plantar nabos" cuando se quiere desprestigiar a alguien.

lunes, 17 de junio de 2013

Huerto en parades en crestall

Este año hemos hecho un huerto basado en el sistema de parades en crestall. Es método ha sido elaborado por un mallorquín, Gaspar Caballero de Segovia y que bautizó con el nombre de parades en crestall  atendiendo al lenguaje nativo de la isla donde parada podría ser sinónimo de bancal y crestall de manto orgánico, lo podríamos llamar también del bancal con mantillo protector . El método lleva más de 25 año en centenares de experiencias que han permitido llegar a un perfeccionamiento casi total.

El método de Gaspar Caballero se caracteriza porque organiza de forma precisa los bancales que vamos a ubicar en la parcela disponible para cultivo, y diseñado de forma que pueda establecer un sistema de rotación de las plantas que queremos cultivar organizadas por familias botánicas. Pero, sin duda, lo que distingue el método de otras prácticas agrícolas ecológicas es que no mezcla el aporte orgánico en forma de compost con la tierra sino que lo deposita sobre la tierra que vamos a cultivar como si de un manto o mulch orgánico se tratara.

Una parada en crestall es un sistema para trabajar la tierra con la mínima superficie de tierra sin productos químicos, con el mínimo consumo de agua sin pesticidas, con el mínimo trabajo de siembra sin necesidad de semillas genéticamente modificadas, con el mínimo mantenimiento y la máximas producción.

El calabacín (Cucurbita pepo)

El calabacín no se sabe con seguridad si procede de Asia Meridional o de América Central.
 Es una hortaliza de verano aunque se puede adquirir durante todo el año. Sin embargo, los ejemplares más sabrosos son los que se recogen entre los meses de julio a septiembre. Es una hortaliza que se recolecta tierna, sin haber alcanzado su tamaño definitivo.
Se trata de una planta herbacea anual rastrera que puede llegar a los 10 m de longitud, de tallos acanalados y de aspecto áspero y sarmentoso y grandes hojas pubescentes, lobuladas y acorazonadas. Las grandes flores amarillas son unisexuales; las masculinas tienen los estambres soldados en forma de pilar y en ambos sexos el cáliz está unido a la corola.
Los frutos son oblongos y varían mucho en tamaño, dependiendo de la variedad. La cáscara es lisa y dura y también varía en color.
Cucurbita pepo tiene un alto contenido de agua (93%), es rica en minerales, sobre todo potasio, vitamina C y β-caroteno.


viernes, 14 de junio de 2013

La chirivía (Pastinaca sativa)


La chirivía (Pastinaca sativa), es una planta de la familia de las umbelíferas (Apiaceae), muy parecida a la zanahoria y se cultiva por sus tubérculos de unos 20 cm de largo de sabor dulce anisado  y color blanco cremoso.
La chirivía es nativa de la región mediterránea. La planta ya era conocida por los antiguos griegos y romanos y durante siglos antes de la llegada de la patata de América, junto con los nabos, alimentaba a la población de Europa.
Es una planta bienal, pero cuya raíz (que es la parte comestible) ya surge el primer año, momento en el que se cosecha.
En España es muy común consumirla en caldos y pures, pero hay otras muchas formas de consumirlas: en estofados, en platos de horno e incluso fritas. Cortadas en rodajas y hechas a la plancha con un poco de aceite de oliva y sal, son un delicioso aperitivo o guarnición de un plato de carne o pescado. También cortada en rodajas muy finas y fritas se convierte en unos chips de chirivía deliciosos.